lunes, 22 de abril de 2013

El aniversario

Santi como casi todos los hombres tenía fantasías sexuales, tenía varias pero su favorita era compartir a su mujer con otro hombre, infinidad de veces cuando hacía sexo con ella imaginaba que había otro chico con ellos. Él nunca se había atrevido a proponerle nada a ella.

Ese año celebraban su tercer aniversario de bodas y Sandra decidió sorprender a su marido y regalarle algo especial...

A media tarde Santi recibió un wasap que decía (espérame en esta dirección a las 10), estuvo muy nervioso el resto del día, intrigado, no entendía nada. Cuando llegó la hora se dirigió al lugar indicado, era una especie de hotel, en la entrada había una recepcionista detrás de un mostrador, las paredes de la entrada estaban forradas de una especie de moqueta de color rojo, y se notaba un olor a coco muy agradable. Se acerco a la chica dio su nombre y ella con una sonrisa picara le entregó una llave en la que había inscrito el numero 12... En el primer piso a la derecha, le indico muy amablemente la chica, con la llave en la mano y completamente perdido se dirigió hacia allí. 

La habitación tenía un pequeño recibidor, a la izquierda había una puerta que estaba cerrada con llave, encima de la mesa del recibidor una nota que decía... (cariño, desnúdate y túmbate en la cama). Mientras se desnudaba le pasaron cientos de pensamientos por la cabeza, le daba morbo aquella situación.

Las paredes estaban forradas de espejos, la habitación se iluminaba por unas velitas rojas y blancas, era una iluminación más bien pobre, se tumbó boca arriba en la cama y esperó...

Al cabo de unos minutos vio la silueta de su mujer en la puerta de entrada, caminaba muy despacio hacia él, la única ropa que llevaba puesta era un minúsculo tanga, llegó a los pies de la cama y apoyando las rodillas gateó hasta llegar a su cara, le puso un dedo en los labios haciéndole callar... Gateó hacia atrás y al llegar a la altura de su pene, se lo introdujo en su boca, lo repitió varias veces cada vez más rápido, apretó los labios y aflojó la marcha, e aquel momento vi una sombra aparecer por el mismo sitio donde minutos antes había aparecido Sandra, aquella sombra cada vez se iba acercando mas y mas... al llegar a donde estaban ellos a Santi le explotaron los sentidos, sentía el placer del miedo... aquel tipo se apoyó sobre su mujer y le miró. Era un hombre de raza negra muy corpulento, ella empujó hacia atrás y el tipo aquel comenzó a frotarla, después bajo sus manos y le cogió los pechos, ella emitió un gemido que a Santi le hizo tener su primer orgasmo. El chico negro se subió de pie en la cama y esperó.. Sandra se incorporó y se quedó mirando los ojos de Santi, después ella se giró hacia el chico y metió la cabeza entre sus piernas. Santi se quedó mudo sin poder quitar la vista del miembro de ese tipo mientras su mujer se lo empezó a chupar y a masturbarle. 

Santi no podía dejar de mira en el reflejo del espejo como el negro levantaba a Sandra y la colocaba a cuatro patas, se ponía detrás de ella, se arrodilló, le aparto el tanga y le introduzco todo aquel pene... Ella comenzó a gemir y el negro comenzó a moverse... ella no paraba de gemir mientras el negro vaciaba sobre su espalda el resto de flujos que le quedaban, esa escena duró varios minutos hasta que el tipo paró y desapareció de la escena,  se quedaron los dos solos durante horas, sin moverse ni hablarse.

Volvieron a la rutina diaria y jamás sacaron el tema, como si no hubiera ocurrido, pero cuando hacían el amor, Santi ya no le comentaba ninguna fantasía , revivía los momento de ese día y se hundía en el placer de los gemidos que ella daba, recordando aquel aniversario...

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