domingo, 5 de mayo de 2013
La ventana.
Pasamos al salón Marc, (que así se llamaba) se sentó en el sofá mientras yo entraba en la cocina a por un par de vasos, cuando volví al salón el me miraba fijamente, y vi en su mirada que me deseaba tanto como yo a él. De repente cogió los vasos los dejo sobre la mesa, y sin decir nada me tiro sobre el sofá yo estaba muy sorprendida, pero me deje llevar... Marc me ponía muchísimo. Me quito la camiseta y empezó a besar mis pechos, sentí un calor asfixiante y note como mi sexo se humedecía poco a poco. Poso sus dientes sobre mis pezones y creí que me iban a estallar, en un momento se pusieron durísimos, como nunca antes habían estado, sentí unas ganas locas de despojarlo de toda su ropa y en un arrebato lo hice, tenía un cuerpo de infarto, estaba todo depiladito, lo cogí por la nuca y empecé a besarlo con pasión, mi lengua buscaba la suya, el gemía de placer. Acabamos cayendo al suelo el uno encima del otro, su pene estaba muy erecto y húmedo listo para mi, puse mi cabeza entre sus muslos y empecé a besarlo dulcemente, el se extremecía, lo introduje en mi boca, era muy suave, no podía apartar mi boca de el, imagine como seria tenerla entre mis piernas y....
sábado, 4 de mayo de 2013
La parada del metro.
Ella era una chica bastante seria y formal, o por lo menos eso era lo que pensaba la gente que la conocía, pero yo sabía cómo era realmente, cuáles eran sus fantasías y sus instintos más bajos.. Yo era su esclavo más sumiso.
Era una mañana de Mayo, una de esas mañanas que el sol brilla más que cualquier otro día una de esas mañanas que te levantas con la sensación de que va a ser un día especial.
Salí a la calle con ganas de comerme el mundo, y cuando llegue a la parada del metro la vi Estaba allí, de pie con un traje negro y un maletín de cuero, se veía bastante sería, o por lo menos daba esa sensación. Me coloque a su lado y la observe, ella me miraba de vez en cuando. De pronto se giro hacia mí y me pregunto la hora, tenía la voz más sensual que había oído jamás, me dio mucho morbo oír aquella voz y en un instante se agolparon en mi mente un sinfín de imágenes y de situaciones con ella, pero inmediatamente desaparecieron, ella pareció darse cuenta de mis pensamientos y me sonrió. Seguidamente vino el metro y subimos nos sentamos el uno frente al otro y durante todo el trayecto no hicimos más que dirigirnos miradas fortuitas. Cuando llegue a mi destino bajé del vagón y cuál fue mi sorpresa al comprobar que ella también bajaba.
Me dirijí a los lavabos y cuando quise darme cuenta, ella estaba dentro observándome y sin mediar palabra me cogió de la mano y me llevó hacia el wáter, cerró la puerta, dejó el maletín en el suelo y se subió al wáter, yo, mientras la observaba sin mediar palabra, no creía que aquello pudiera estarme pasando, bajó sus pantalones y pude ver sus piernas y sus caderas, eran preciosas, entonces bajo sus bragas hasta los tobillos y sujetándome la cabeza con sus manos dijo: ¡ Cómeme! y yo sin pedir más explicaciones lo hice.
Metí mi lengua entre sus piernas y presioné con mis labios aquellos labios, estaban húmedos y calientes, era algo realmente delicioso, en aquel momento tuve una de mis mayores erecciones, me deleité durante largo rato, lo besé, lo chupé, lo mordí hasta que le hice gritar de placer.
Después ella se coloco su ropa, cogió su maletín y metió una tarjeta en el bolsillo de mi pantalón y sin más salió de allí dejándome solo y exhausto....
viernes, 3 de mayo de 2013
El masaje caliente.
Mi jefe, es un hombre casado, pero su mujer sale de viaje constantemente, así que, aprovechando que ella estaba fuera decidimos vernos un día después del trabajo.
Fuimos a su casa, yo últimamente estaba muy estresada y él se ofreció a darme un masaje me quite toda la ropa y me puse boca abajo en la cama, me empezó a tocar todo el cuerpo mientras me recorría con sus labios, me besaba mientras me iba masajeando con el aceite. Me di la vuelta y siguió con mis pechos, es la parte de mi cuerpo que lo vuelve loco, los chupo y mordió todo lo que quiso antes de empezar a bajar a mi vagina, seguía masajeándome y yo cada vez estaba más caliente, me chupaba la vagina una y otra vez succionándola, yo sentía un placer inexplicable, sobre todo cuando agarraba mi clítoris con sus dedos y su lengua recorría toda mi rajita de arriba abajo. Yo ya no podía mas, me acerque a su pene y le correspondí con la misma intensidad que él me lo había hecho, mientras se la chupaba veía que se moría de placer, así que me subí sobre él y con movimientos lentos de arriba hacia abajo hasta que estallo de placer..Trato de evitarlo cuando lo veo, sé que no está bien lo que hacemos, pero no lo puedo evitar y cuando menos lo espero ya volvemos a estar de nuevo juntos... y cada vez me excita más.
jueves, 2 de mayo de 2013
A solas con mi novio.
Mi novio y yo no habíamos practicado sexo... solo nos habíamos acariciado y besado. Era viernes por la mañana y estábamos en casa con mi madre, ella tenía que salir un momento y nos quedamos él y yo solos, por fin podíamos tener algo de intimidad.
Estábamos en mi habitación... yo era virgen...empezó a besarme, luego me subió la camiseta y me quito el sujetador, comenzó a besarme los pezones y morderlos muy suavemente, cosa que me excitaba muchísimo Luego fue bajando mis jeans y mis pantis negros, empezó a acariciarme la vulva y poco a poco me fue introduciendo sus dedos en la vagina, ufff como me gustaba no dejaba de chuparme los pezones..
Yo estaba deseando sentir el placer de su pene dentro de mi...no tardo en subirse encima de mí y metermelo todo, se movía muy lentamente yo agarraba su trasero con fuerza, sentía un dolor inmenso, pero a la vez me gustaba aquel dolor y me sentía bien viéndolo a él sintiendo aquel placer... no tardo en correrse dentro de mí. Luego fui bajando lentamente hasta llegar a su pene, lo bese y me lo metí todo en la boca y no tardo en apartar mi boca y buscar mi vagina de nuevo, me volvió a introducir el pene, no paraba de morder mis pezones... gemía de placer, estaba tan excitado que rápidamente se volvió a correr de nuevo pero esta vez no fue dentro, sino en aquellos pezones que lo volvían loco...
En aquel momento oímos abrir la puerta y era mi madre que ya estaba de vuelta.
Ojala vuelva a venir mañana otra vez mi novio me encantaría volver a sentir otra vez aquel pene en mi boca y mucho más, en mi vagina....
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