lunes, 22 de febrero de 2016

February 22

En la penumbra de esta habitación, tu cuerpo se me aparece como un fantasma; una extraña silueta con volumen a la que yo pongo cara: porque en el claroscuro de esta habitación placebo, de esta noche de vapores ebrios, soy capaz de distinguir tu rostro. Y si me das la espalda y te apoyas en la pared, si me miras de reojo y me ofreces más de este placebo, no dudo en seguirte el juego. Nuestras cuatro manos apoyadas sobre el gotelé dejarán la huella de esta batalla sin tregua. La propia pared dará fe de que aquí, en la penumbra de esta habitación tú y yo estuvimos juntos, nos contorsionamos y caímos derrotados sobre las sábanas húmedas.

domingo, 21 de febrero de 2016

February 21

Aquel sueño fue tan erótico, tan real, aquella mujer desconocida jugaba con mi cuerpo a su antojo, parecía conocer exactamente mis fantasías, estimulando mis puntos más erógenos en el momento preciso, yo acariciaba la piel de su espalda mientras su boca y sus manos envolvían incesantes mi sexo para después, a horcajadas, violentarlo con fuerza entre sonoros llantos y jadeos.
Empapada en sudor se sentó en cuclillas sobre mi pierna mientras sus pequeñas manos se afanaban inquietas en darme un final apoteósico. Sentí el hervor de su vientre derramando fluidos con persistencia sobre mi muslo, nunca había imaginado que el orgasmo de una mujer pudiera encharcarme de aquella forma…

sábado, 20 de febrero de 2016

February 20

Como olvidar esos atardeceres aferrado a tus negras caderas, descargando con coraje todo mi deseo en tus entrañas, sin un solo reproche por tu parte.
Destacabas entre las demás y por eso fuiste mi elegida, tu tierna mirada, tu suavidad, y ese calor que derrochaba tu interior cuando, en las tardes solitarias, sujetando con fuerza tu largo pelo negro rizado, embestía con ímpetu golpeando con mi pelvis tus firmes nalgas hasta quedar exhausto.
Aún derramo lágrimas recordando aquel amanecer en que me fuiste arrebatada. En ocasiones he intentado suplir tu ausencia con otras, pero jamás he logrado sentir el placer que tú me regalabas.

viernes, 19 de febrero de 2016

February 19

Manu es conducido al pabellón C, tras recorrer el frío pasillo se le introduce en una pequeña sala. Sentado en la cama, espera expectante, poco tiempo después ella aparece por la puerta.
Manu se pone en pie, la contempla sorprendido y en silencio. Con un gesto amable la invita a coger su mano. Ella, de igual modo desconcertada, mira a su alrededor y se acerca despacio. Sin pronunciar palabra, acepta aquella mano. Manu acaricia sus brazos con ternura, ella se deja hacer, agradecida.