Cuando era pequeña siempre me solía sentar en las piernas del
marido de mi madre.Casi siempre solía notar algo duro entre sus pierna, pero nunca le
preste mucha atención.
De adolescente, él solía espiarme por la ventana del lavabo mientras yo me duchaba,
pero yo me hacia la despistada, una de las veces que estaba en el baño, el toco
a la puerta y me dijo con insistencia que abriera que tenía mucha prisa.Mientras yo me acababa de poner la ropa el se metió en la ducha y comenzó
a depilarse sus partes intimas, en aquel momento le pude ver el pene, era
enorme, rosadito y con aquellas venas súper hinchadas que parecían que tenían
que estallar, el se dio cuenta que lo miraba y cerro la cortina de la ducha no
sin antes dar un repaso por mis pechos y mi vagina.
Cuando yo salía del baño, el me llamo y yo me gire estaba desnudo detrás
de mí, cerró la puerta y comenzó a quitarme la ropa, comenzó a tocarme la
vagina, a mi me gustaba como lo hacía, así que yo le respondí de la misma
manera y comencé a tocarle el pene, el quiso penetrarme, pero yo me negué, me cubrí
con la toalla y salí del baño.Fui hacia mi habitación y el vino tras de mí, entramos en mi habitación,
me quito la toalla que cubría mi cuerpo y me tiro en la cama, el se puso encima
mío, su pene tocaba mi vagina y comencé a excitarme demasiado, el coloco unos
cojines debajo de mi trasero y comenzó a meterme su pene poco a poco, yo comencé
a gritar de placer,El estaba excitadísimo.
Estuvimos casi una hora teniendo sexo, hasta que al final el acabo
corriéndose, luego comenzó a lamerme la vagina con su semen.Yo me puse encima de él, me cogió por las caderas y comenzó a
moverme rápidamente el volvía a estar excitadísimo, le saque el pene de dentro
de mí y me lo metí en la boca lo chupe hasta que se volvió a correr, luego se comenzó
a vestir y salió de la habitación.Fueron pasando las semanas y los años y seguimos teniendo nuestros
encuentros.Mi madre no sabe nada y espero que nunca lo sepa..