miércoles, 17 de febrero de 2016

February 17

Me escondí a cierta distancia tras un árbol cuando les vi coquetear en el parque, preparé la cámara de vídeo procurando que ningún ruido delatara mi presencia. Y comencé a grabar.
El flirteo duró poco tiempo, ella lo abrazó con fuerza mientras él, desde abajo, buscaba con ansia su vientre.
A pesar de las ramas de un arbusto que disminuía mi visión, continué grabando mientras él la penetraba una y otra vez a un ritmo suave pero constante. Pronto ella comenzó a removerse, a agitarse con una violencia inaudita. El amante, indefenso, se debatía en un orgasmo mientras ella devoraba su cuerpo con ansia.
Fue entonces cuando escuché los gritos de la mujer que surgió medio desnuda de entre la hierba. Su amante intentaba calmarla desconcertado, preguntándose que podría haber ocurrido.

martes, 16 de febrero de 2016

February 16

A menudo, muchas, demasiadas veces, me rehuyes cuando, en sueños, irrumpo en tu alcoba y reclamo que aplaques mi deseo.
Pero otras noches, como esta noche lluviosa, recostada sobre el lado donde reposan tu aroma y tu ausencia, imagino estrechar tu cuerpo en la suavidad de la almohada. Solo esas largas noches cierro a cal y canto las rendijas de mi persiana y te niego.
Pero acompañando al sibilante replicar del vendaval y la lluvia, apareces ante mí con los ojos abiertos. Entonces abrigo mi ternura al calor de tu varonil pecho desnudo, encojo mis hombros y me presto al templado arrullo que eriza mi vello, al escalofrío que azora la piel de mi espalda y aviva el ardor de mi sexo.
En esas noches frías y azuladas, el alocado gemir y el azote del viento logran hurtar mi sueño cuando, con las ventanas abiertas de par en par y entregándote a otra mujer, pronuncias en cada orgasmo mi nombre.

lunes, 15 de febrero de 2016

February 15

La pantalla comienza a tremolar ante mis ojos, obnubilados por el alabeo de una femenil silueta que se acerca insolente, voluptuosa. La nítida desnudez de aquella desconocida supera pronto la del ensueño.
Alborota su cabello y eleva un muslo, removiendo su pie sobre mi sexo. Mi mirada se clava en el suyo fascinada. Me abofetea, me despoja con arrogancia de cintura para abajo y monta sobre mí a horcajadas. Yo me abandono al feroz zarandeo mientras gozo de la asfixia que me brindan sus pechos…

domingo, 14 de febrero de 2016

February 14

Lo abordó en la suite presidencial con agilidad felina. De pronto se vio desnudo sobre la moqueta. Sentada sobre sus muslos, la atacante se desprendía de toda vestimenta. Bajo la capucha, dos grandes ojos inundados en lujuria.