viernes, 12 de febrero de 2016

February 12

Sara me advirtió de los riesgos y molestias que podría sentir al principio, me animaba diciéndome que con la práctica la sensación es cada vez más placentera.
Ella se inició con el negro, decía que a pesar de su gran tamaño y su ruda apariencia era bastante cuidadoso con las jóvenes sin experiencia, varias amigas y conocidas se habían estrenado con él anteriormente.
Yo, en cambio, tenía predilección por el de los ojos claros, me encantaba el brillo de su pelo, su cuerpo fibroso y delgado, me enamoré de su belleza al verlo por primera vez, de su forma de caminar, de su profunda mirada…
Cuando llegó el momento no sabía bien qué posición adoptar, estaba tan nerviosa, monté suavemente sobre él, le susurré al oído mientras acariciaba su pelo y me dejé llevar, mi corazón latía con fuerza al sentir su vigor salvaje entre mis piernas.
Nunca había sentido tanta libertad como galopando a lomos de aquel hermoso corcel.

jueves, 11 de febrero de 2016

February 11

Una vez que acabamos, le comenté que estaría bien probar un trío en la realidad. Le pareció gracioso y por su cara estaba entusiasmado con la idea. El único inconveniente es que había que buscar una chica. El ser rió y me dijo, creo que tengo una candidata que con un poco de suerte  la podemos llamar hoy.
Le pregunté quien era. Se trataba de una compañera de trabajo un poco más mayor que nosotros, me dijo que llevaba tiempo tirándole los tejos de manera muy directa. La tía está bastante buena,

miércoles, 10 de febrero de 2016

February 10

Sus ojos clavados en mi trasero. Mi vista viajando consciente a su abultada entrepierna. Chispas en el espeso aire, vicioso, atando nuestros cuerpos. Trémula su mano posada con tiento en la piel de mi muslo, subiendo despacio y arrastrando la tela incauta. Dedos calientes, gruesos, siniestramente lentos llegando hasta mi centro. Su boca voraz se arroja y precipita en caída libre hasta impactar contra mi pecho. Muerde el borde de mi escote. Lo arranca de un solo tirón.

martes, 9 de febrero de 2016

February 9

Apenas había gente en la consulta, Paula esperaba su turno cuando llegó Carlos. Se sentó a su lado dejando en el aire una exquisita fragancia masculina.
Paula comenzó a ruborizarse al sentir el calor del muslo atravesar la tela de su falda, miró de reojo aquellas varoniles manos, que comenzaban a humedecerse víctimas del nerviosismo, sus dedos se entrelazaban inquietos en un juego sin sentido.
Carlos se atrevió a girarse, buscando los ojos de Paula, éstos buscaban sin acierto un punto de interés que apartara aquellos pensamientos de su mente, a pesar de no haber visto su rostro, imaginaba esos labios besándola, impregnándola con aquel penetrante aroma, casi podía escucharse el latido de su corazón en la silenciosa sala de espera.
Carlos cambió de postura, dejando un espacio que refrescó la pierna de Paula, sus miradas se encontraron, logrando tener el mismo sueño, sin decir una palabra sus rostros comenzaron a acercarse lentamente...