Aquella mañana.
Teníamos 16 años, los
dos éramos vírgenes, yo casi siempre estaba en su casa, pero casi nunca estábamos
a solas.
Nos pasábamos las horas en su habitación escuchando música, nunca
pasamos de darnos algún que otro beso.
Un día suspendieron las
clases y decidí ir a verla a su casa, estaba sola, cuando abrió la puerta llevaba
puestos unos shorts súper pequeños, y una camiseta que dejaba ver su sujetador.
Tenía unos pechos
grandes y redondos, esperando ser besados, el pensarlo me hizo que se me
pusiera el pene duro, nos sentamos un
ratito a ver la tele, pero rápidamente nos empezamos a besar apasionadamente,
nos acostamos en el sofá, ella estaba sobre mí, comencé a tocarla, le comencé a
bajar sus shorts hasta dejarla con los pantys.
Le quite la camiseta y deje
sus pechos frente a mí, jugué con ellos entre mis labios mientras se ponían duros
sus pezones, mi mano bajaba poco a poco hacia su pelvis, tocaba entre sus
pantys y podía sentir su vello púbico, mi pene explotaba de emoción, ella bajo
su mano y comenzó a tocarme el pene duro, lo tocaba con suavidad, me baje el pantalón
y mi boxers mientras ella se iba bajando sus pantys, su rajita estaba húmeda y probé
todo ese elixir, mientras ella no paraba de gemir, lamia poco a poco su vagina,
metía mi lengua una y otra vez, ella en
un momento dado, se subió sobre mí, después bajo hacia mi pene y comenzó a
lamerlo, podía sentir su lengua recorriendo mi pene, no me pude resistir y no
tarde en correrme, seguimos besándonos y acabe masturbándola hasta que se corrió
ella también.
Mi pene deseaba penetrarla,
así que me coloque un preservativo, le abrí las piernas, ella estaba demasiado
lubricada y acabe metiéndole el pene hasta el fondo, ella lanzo un gemido de
placer y de dolor al mismo tiempo, pero el placer era inimaginable, después de
un buen rato de movimientos, acabamos en un gran orgasmo, pero exhaustos.
Nos abrazamos, todo había
sido demasiado bonito, y lo más bonito es porque lo había hecho con la persona
que quería…
Relato dulce, pero más dulce es la bonita foto que la adorna. Felicidades!
ResponderEliminarexcelente relato entre inocente y muy candente...saludos.
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