sábado, 23 de enero de 2016

January 23

Las palabras fueron desplazadas por sonidos de besos, caricias, suspiros y aprontes para una nueva “lucha” cuerpo a cuerpo. Ahí no me alcanzaron los oídos, avancé cautelosamente por el pasillito de la suite hasta que pude divisar la cama y los dos ocupantes, desnudos y ya, casi, superpuestos...

viernes, 22 de enero de 2016

January 22

Al sentir su mano acariciando suavemente mi cuello, suspiré y se me escapó un pequeño gemido. Se acercó aún más a mi y me besó de una manera diferente a todas las veces anteriores, en su beso habían ganas, deseo, y yo sentía un calor que se iba apoderando de todo mi cuerpo, lo abracé por el cuello y me dejé llevar.

jueves, 21 de enero de 2016

January 21

Después de una relación tormentosa de muchos años, otra vez la soledad se había vuelto a instalar en mi alma y también en mi cuerpo. 
Los últimos años los pasara con un chico atractivo pero que, con sus pocas atenciones, había perdido cualquier tipo de estímulo para continuar adelante. 
Nuestra relación se basaba en vernos una vez por semana, dos como mucho, generalmente en sábado, tomar unas copas e irnos cada uno para su casa. 
Cuando se pasa la barrera de los treinta, este tipo de compañía se hace poco para cualquier fémina. 
Nuestros encuentros sexuales, casi siempre en mi coche, eran más esporádicos todavía, aunque casi siempre alcanzaba el orgasmo. 
Pero era un clímax amargo, salpicado de una realidad efímera e incapaz de conducirme a ningún lugar. 

miércoles, 20 de enero de 2016

January 20

Allí tumbado en la camilla  pensaba que desde que ella se marchó no había vuelto a tener sexo con nadie y no porque no hubiera tenido ocasión, si no porque algo me hacía rechazar a todas.
Ninguna se movía con la elegancia que lo hacia ella, lo hacía sobre los tacones, sobre los patines o descalza corriendo por casa. Ninguna me miraba y me dejaba sin respiración... no hay mujer en el mundo capaz de ponérmela dura sólo con una mirada.